En 1976 se aprobó en Alemania la Ley de aguas residuales. Esta ley regula que, para el vertido de aguas residuales en masas de agua públicas se debe pagar una tarifa elevada, que se rige por la cantidad y el grado de suciedad. Esta ley es modélica en todo el mundo y logró volver a limpiar las aguas en Alemania. Dado que todas las ciudades grandes deben pagar millones todos los años, también se aplican penas judiciales sobre la base de la valoración de la analítica. Los tribunales solo reconocen los resultados obtenidos con equipos que se ajusten exactamente a la normativa. Behr fabrica este tipo de aparatos, desde la toma de muestras hasta la valoración del análisis.

 

Parámetros que se pueden analizar con los equipos de behr:

amonio, DBO, DQO, cianuro, metales pesados, carbonato; fluoruro, hidrocarburos, índice fenólico, sulfuro, arsénico, selenio, AOX, fósforo